Rúbricas

Las rúbricas son guías precisas que valoran los aprendizajes y productos realizados. Son tablas que desglosan los niveles de desempeño de los estudiantes en un aspecto determinado, con criterios específicos sobre rendimiento. Indican el logro de los objetivos curriculares y las expectativas de los docentes. Permiten que los estudiantes identifiquen con claridad la relevancia de los contenidos y los objetivos de los trabajos académicos establecidos. En el nuevo paradigma de la educación, las rúbricas o matrices de valoración brindan otro horizonte con relación a las calificaciones tradicionales que valoran el grado de aprendizaje del estudiante, expresadas en números o letras.

Cualquier rúbrica debe considerar las siguientes premisas: ser coherente con los objetivos educativos que se persiguen, apropiada ante el nivel de desarrollo de los estudiantes, y establecer niveles con términos claros.

Como instrumentos de evaluación formativa facilitan la valoración en áreas consideradas subjetivas, complejas o imprecisas mediante criterios que cualifican progresivamente el logro de aprendizajes, conocimientos y/o competencias valoradas desde un nivel incipiente hasta experto.

Tipos de rúbrica

Las rúbricas pueden ser globales y analíticas.

La rúbrica global, comprehensiva u holística hace una valoración integrada del desempeño del estudiante, sin determinar los componentes del proceso o tema evaluado. Se trata de una valoración general con descriptores correspondientes a niveles de logro sobre calidad, comprensión o dominio globales. Cada nivel se define claramente para que los estudiantes identifiquen lo que significa. La rúbrica holística demanda menor tiempo para calificar, pero la retroalimentación es limitada. Es recomendable utilizar esta rúbrica cuando se desea un panorama general de los logros, y una sola dimensión es suficiente para definir la calidad del producto.


Ejemplo de rúbrica comprensiva.


Escala Descripción 

5 Se evidencia comprensión total del problema. Incluye todos los elementos requeridos en la actividad 

4 Se evidencia comprensión del problema. Incluye un alto porcentaje de los elementos requeridos en la actividad 

3 Se evidencia comprensión parcial del problema. Incluye algunos elementos requeridos en la actividad 

2 Las evidencias Indican poca comprensión del problema. No Incluye los elementos requeridos en la actividad 

1 No se comprendió la actividad planteada 

0 No se realizó nada 


La rúbrica analítica se utiliza para evaluar las partes del desempeño del estudiante, desglosando sus componentes para obtener una calificación total. Puede utilizarse para determinar el estado del desempeño, identificar fortalezas, debilidades, y para permitir que los estudiantes conozcan lo que requieren para mejorar.3 Estas matrices definen con detalle los criterios para evaluar la calidad de los desempeños, y permiten retroalimentar en forma detallada a los estudiantes 

Además, cada criterio puede subdividirse de acuerdo a la profundidad requerida.

Se recomienda utilizar la rúbrica analítica cuando hay que identificar los puntos fuertes y débiles, tener información detallada, valorar habilidades complejas y promover que los estudiantes autoevalúen su desempeño.3


La rúbrica presenta tres características clave:

•Criterios de evaluación. Son los factores que determinarán la calidad del trabajo de un estudiante. También son conocidos como indicadores o guías. Reflejan los procesos y contenidos que se juzgan de importancia.

•Definiciones de calidad. Proveen una explicación detallada de lo que el estudiante debe realizar para demostrar sus niveles de eficiencia, para alcanzar un nivel determinado de los objetivos. Estas definiciones deben proporcionar retroalimentación a los estudiantes.

•Estrategias de puntuación. Se consideran cuatro niveles: desempeño ejemplar; desempeño maduro; desempeño en desarrollo y desempeño incipiente.

¿Cómo se elabora la rúbrica?

Proceso para elaborar rúbricas:

1.El primer paso es determinar objetivos del aprendizaje.

2.Identificar los elementos o aspectos a valorar.

3.Definir descriptores, escalas de calificación y criterios (Tabla 3).

4.Determinar el peso de cada criterio.

5.Revisar la rúbrica diseñada y reflexionar sobre su impacto educativo.


Ventajas

•Se identifican claramente objetivos docentes, metas y pasos a seguir.

•Señala los criterios a medir para documentar el desempeño del estudiante.

•Cuantifica los niveles de logro a alcanzar.

•Se brinda retroalimentación luego de identificar áreas de oportunidad y fortalezas.

•Disminuyen la subjetividad de la evaluación.

•Permite autoevaluación y co-evaluación.


Desventajas

•Requieren mucho tiempo para su elaboración.

•Es necesaria la capacitación docente para su diseño y uso.


Lista de cotejo


En pedagogía, un instrumento de evaluación es un material o un conjunto de acciones que permiten obtener información relevante sobre el proceso de enseñanza y aprendizaje. Así pues, una lista de cotejo es un material que hace posible registrar los objetivos alcanzados y no alcanzados de un proceso determinado.

Por lo general tiene el formato de una tabla con tres o cuatro columnas en las que se explicitan tanto los indicadores (las habilidades, comportamientos o los elementos que se espera encontrar tanto en la persona como en una tarea en concreto) como la información específica sobre la presencia o ausencia de estos indicadores.

Dicho de otra manera, los indicadores se organizan a manera de lista dentro de una primera columna. A un lado se colocan dos o tres columnas más, en donde sea posible señalar si el indicador está “alcanzado”, “no alcanzado”, o en “proceso”. Los términos anteriores pueden variar según lo que se evalúa. Por ejemplo, en el caso de los procedimientos o elementos se espera encontrar en un trabajo escrito o visual, pueden incluirse simplemente las columnas de “sí” y “no” para indicar si están presentes o ausentes.


características principales


Como todas las herramientas de evaluación, la lista de cotejo tiene algunas características que la hacen diferente de otras técnicas. Dichas características pueden suponer tanto una ventaja como una desventaja, cuestión que depende de qué es lo que quiere evaluarse. Podemos identificar 4 principales características de la lista de cotejo: es preestructurada, generalmente es dicotómica, permite establecer secuencias y se basa en la observación.

1. Pre-estructurada
Se trata de una técnica de evaluación pre estructurada, ya que los criterios de evaluación se establecen antes de realizar la observación. Primero se enumeran las metas que pretenden alcanzarse, para después registrar cuáles de estas metas efectivamente se han alcanzado y cuáles no.

2. Dicotómica

Relacionado con lo anterior, la lista de cotejo suele ser una técnica de evaluación dicotómica, es decir, generalmente sólo acepta las opciones de “adquirido” “no-adquirido”, “presente”, “ausente”, “sí”, “no”. En algunos casos la lista de cotejo incluye una tercera opción, “en proceso”. En este sentido, la lista de cotejo puede ser una herramienta de muy fácil acceso y bastante práctica. Pero, por otro lado, puede limitar los criterios de evaluación a aprendizajes muy específicos.

3. Secuenciada
La lista de cotejo permite registrar de manera secuenciada las tareas que se esperan alcanzar o realizar, así como el orden en el que deben aparecer. En el contexto específico de la pedagogía, la lista de cotejo se realiza enumerando comportamientos, habilidades, actitudes o tareas que se espera observar en los estudiantes. De esta manera se puede establecer una secuencia gráfica sobre los avances y sobre los pendientes.

4. Observacional
Se trata de una herramienta basada principalmente en la observación. Esto quiere decir que depende de lo que la persona que evalúa ha mirado con respecto a la persona la tarea evaluada. Según cómo se estructuren los indicadores a evaluar, la lista de cotejo es permite realizar una evaluación cuali-cuantitativa.

Herramientas educativas relacionadas


Antes de decidir qué técnica de evaluación es más operativa para analizar los logros de una tarea en particular, es necesario definir esa tarea. En otras palabras, es importante comenzar por preguntarse qué es lo que se quiere evaluar, y después preguntar cómo.

En este sentido, algunas herramientas que se asemejan a la lista de cotejo, aunque guardan algunas diferencias con ésta, son las rúbricas y las escalas de apreciación. En el primer caso, se trata de tablas de contenidos en donde se puede explicar con detalle el aprendizaje o la tarea esperada. Sirven para medir tanto el nivel como la calidad de dichos indicadores. Sobre todo facilita la comunicación de los criterios de evaluación entre quien evalúa y quien es evaluado.

La escala de apreciación, por su parte, permite identificar la frecuencia de un indicador. Se trata también de una lista pero establece con más detalle si se ha alcanzado la habilidad, el comportamiento o la tarea esperada. Puede ser de tipo descriptivo (se detalla lo que se ha observado en la persona evaluada), o puede ser de tipo numérica (los logros se califican en escalas, por ejemplo de 1 a 10).

Ventajas

  • Son sencillas de realizar: Debido a que se elaboran a partir de la lista de aprendizajes esperados (que los docentes tienen que llevar a cabo de todas maneras), las listas de cotejo son una de las herramientas evaluativas que menos esfuerzo requieren para su preparación. Por otra parte, completarlas una vez que se ha terminado el proceso educativo también es muy rápido y sencillo, lo que aumenta todavía más su atractivo como uno de los métodos evaluativos principales a utilizar.
  • Son objetivas: Como se ha mencionado anteriormente, las listas de cotejo deben otorgar los mismos resultados con indiferencia de quiénes sean los expertos que las rellenen. Esto es algo muy útil en un proceso tan inherentemente subjetivo como la educación, en el que la opinión de los profesores puede condicionar las notas recibidas por los alumnos.
  • Permiten adaptar el proceso de enseñanza: Al diferenciar claramente cuáles son las competencias que se esperaba que un alumno adquiriese, y plasmar en un solo documento cuáles de estas se han alcanzado y cuáles no, es más sencillo para el profesor saber en qué partes del temario es necesario que se centre más. Así, una vez completada la lista de cotejo, el docente puede utilizarla para cambiar su enfoque educativo y para reforzar las partes del curso que han quedado menos claras.

Desventajas


  • No refleja bien todos los tipos de aprendizaje: A pesar de que la objetividad es uno de los puntos fuertes de las listas de cotejo, también puede convertirse en una de sus mayores desventajas. En aspectos que no sean tan fácilmente medibles como las matemáticas o las ciencias, en ocasiones es difícil evaluar el aprendizaje de manera racional
  • No permiten poner una calificación: Debido a que las listas de cotejo solo se basan en determinar si se han alcanzado o no determinados objetivos de aprendizaje, se quedan cortas a la hora de decidir la calificación final de un alumno.





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